domingo, 1 de febrero de 2015

Exhibe medio nacional obsesión de Velasco Coello

Vianer Montejo/ EP 

El gobierno de Chiapas que encabeza Manuel Velasco Coello, del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), medio nacional lo cataloga como obsesionado por el verde, con título "Chiapas se pinta de verde", "Chiapas es verde, y no por la naturaleza".
 Denuncia tantas cosas que pasa en Chiapas como 110 millones de pesos en la difusión de su primer informe de gobierno, los millones que recibió Sasil de León Villard; 60 millones de pesos en 2013,  280 millones en 2014 y 480 millones en 2015, para aplicar en la Secretaría para el Desarrollo y Empoderamiento de la Mujer (Sedem), además la forma de promocionar su partido verde en el estadio de futbol Víctor Manuel Reyna que en su remodelación gastó 16 millones de pesos. 
En varios municipios del estado chiapaneco también operan presidentes de grupos propagandísticos de partido denominado "Verde es el camino", con camionetas verdes de lujo que llevan ese nombre en cada uno de sus costados. 
La Revista del periódico Reforma publicó un artículo de todo lo que acontece en Chiapas con relación al gobernador y al partido político que representa, a continuación se presenta una parte del texto, para leer completo al término de este encontrará el enlace. 

Mujeres verdes 
El logotipo de "Bienestar", uno de los cuatro ejes de gobierno de Manuel Velasco, también aparece en el programa de apoyo a madres solteras "Bienestar de Corazón a Corazón", que depende de la Secretaría para el Desarrollo y Empoderamiento de las Mujeres.  Esta Secretaría registró un aumento presupuestal de 60 millones de pesos en 2013, a 280 millones en 2014 y 480 millones en 2015, y está encaminado a promover, proteger y difundir los derechos de las mujeres chiapanecas.  Al respecto, la coordinadora del Centro de Derechos de la Mujer de Chiapas A.C. (CDMCH), Alma Padilla, comenta que en el estado existe un problema de feminicidios desde el 2012 que contrasta con el discurso del "gobierno verde" de Chiapas.  A finales de 2013, distintas organizaciones sociales solicitaron formalmente la alerta de género para Chiapas, ante el crecimiento de feminicidios, solicitud que fue rechazada sin investigar el caso.  El Sistema Nacional para Prevenir, Atender, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (SNPASEVM) argumentó que muchos de los asesinatos a mujeres no son feminicidios ni ponen en riesgo la paz social.  Alma Padilla asegura que el CDMCH tiene documentados más de 180 casos de feminicidio desde el 2013 a la fecha, por lo que impusieron un amparo para que el caso fuera investigado.  Además, asegura que existen condiciones que llevan a la muerte o degradación de la vida de las mujeres chiapanecas, como la pobreza extrema, altos niveles de desnutrición y muerte materna, y despojos de la tierra. De este último caso el CDMCH ha registrado cerca de 100 casos en los últimos años.  "Están evidenciando un doble discurso, porque por un lado aparece que las mujeres están bien, que se han alcanzado los objetivos del milenio, y por el otro lo que estamos evidenciando son situaciones claras de violencia hacia las mujeres".  En junio de 2014, en Comitán, 4 mil mujeres vestidas de verde posaron para la foto alzando su credencial verde del programa "De corazón a corazón", al lado de Manuel Velasco y su madre, Leticia Coello de Velasco, presidenta del Sistema DIF Chiapas.  Lo mismo ocurrió con cada una de las 7 mil 200 representantes verdes de los 900 Comités Bienestar de Tuxtla Gutiérrez. En estos, como en todos sus eventos oficiales, las letras del presídium lucieron verdes en fondo blanco.  También son verdes los nuevos uniformes de la Policía Estatal, la fachada del edificio de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, las sillas y uniforme de la Policía Cibernética y hasta las almohadas del dormitorio de la Policía.  Los balones de las canchas de futbol construidas en la nueva administración, que también tienen el nombre de Manuel Velasco en el círculo central de la cancha, también son verdes, aunque se pierdan en el césped.   

Verde, no ecologista 
¿Y Chiapas es en realidad un estado verde? Para Miguel Ángel García Aguirre, fundador de la ONG Maderas del Pueblo del Sureste, A.C. y del Comité Nacional para la Defensa y Conservación de Los Chimalapas, la etiqueta de ecologista del gobierno del estado no es más que fachada.  Mineras e hidroeléctricas que están consumiendo los recursos naturales; destrucción del bosque de las montañas de Salsipuedes, en San Cristóbal de las Casas; despojos de indígenas de selvas y bosques; siembra de especies exóticas con uso acelerado de agroquímicos y conflictos en la Selva Lacandona y la región de los Chimalapas son problemáticas enunciadas por el ambientalista que no han tenido solución en dos años de gobierno del PVEM.  En municipios como Chicomuselo y Tuzantán la resistencia de indígenas y comuneros por el establecimiento de mineras en la región ha derivado en enfrentamientos, desalojos y asesinatos.  Para Ángel García, que trabaja en Chiapas desde hace más de 25 años, los recursos naturales son rehenes del gobierno y las disputas socioambientales.  A su vez, Manuel Pérez, encargado de reforestación y medio ambiente de la asociación cultural Na Bolom, considera que el gobierno del estado no tiene un proyecto integral y autosustentable que tome en cuenta todo el entorno.  "Ellos hablan de Chiapas verde. Se han enfocado a ofrecer pequeñas cosas a la población que está muy necesitada, pero faltan proyectos serios en la conservación del medio ambiente".  Tal es el caso de la ayuda a campesinos, a quienes les entregan recursos para cultivos o la cría de ganado en bosque que dañan al medio ambiente, o la siembra de árboles que no corresponden al ecosistema y alteran el equilibrio ecológico.  Tanto Miguel Ángel García como Manuel Pérez se muestran preocupados por la construcción de la carretera San Cristóbal de las Casas-Palenque que, además de destruir el medio ambiente y el hogar de cientos de indígenas tzeltales, tzotsiles choles y tojolabales, dañaría la Laguna Suyul, territorio sagrado de Los Altos de Chiapas.  Aunque el gobierno del estado ha declarado establecer un diálogo con las comunidades, Manuel Pérez señala que se consulta a una porción minúscula de la población, que no representa al pueblo.  "Ellos se dirigen a las cabezas, a las autoridades ejidales, no son consultas masivas. El gobierno siempre ha utilizado a los líderes para sobornarlos o utilizarlos", asegura Pérez.  El gobierno de Manuel Velasco no ha frenado las pérdidas ambientales en el segundo estado más rico en biodiversidad, iniciadas desde hace décadas. No es un gobierno ecologista, apuntan los ambientalistas locales, es sólo un gobierno pintado de verde. 

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